Por Guadalupe E. González
“BUNKER NOTARIAL 147”, EMBLEMA
DE CORRUPCIÓN… ¿SERÁ?
X.-¿PODRÍA ORTIZ RENÁN JUSTIFICAR LA MONUMENTAL
INVERSIÓN?
X.-REZA EL VIEJO ADAGIO QUE: “EL SOL NO SE PUEDE TAPAR
CON UN DEDO”
SI HABLAMOS de viables engranajes de “corrupción e impunidad” en Tamaulipas,
“sería imposible pasar por alto”, el destacado crecimiento millonario que logró el
Notario Público No. 147 Lic. Horacio Ortiz Renán, a quien diremos, “le fue
maravillosamente bien” como presidente del Supremo Tribunal de Justicia del
Estado, cuyo admirable despegue financiero, “anda en boca de muchos” y hasta de sus
mismos colegas leguleyos, por la incalculable inversión ejercida en su bien diseñado
“Bunker Notarial” ubicado en la calle Heriberto Deandar Amador 228 de la colonia
Doctores, cuya obra, es una de las que más sobresalen en este amplio sector de
Reynosa.
CON ESTA observación, no queremos decir que el Notario Público Horacio Ortiz
Renán, sea o haya sido un corrupto presidente del STJE. Pero su crecimiento
financiero, es lo que, “ha puesto en tela de duda” su reputación como servidor
público, porque antes de ser titular del referido Tribunal de Justicia, el connotado
inmueble de la doctores “lucía en nivel de bajo perfil” y “no con evidentes rasgos
preponderantes” como hoy se observa, detalle por el cual entre profesionales del
derecho (litigantes) de su época y otros de la actualidad, se preguntan “no quien
pompo”, sino “como le hiciste, compadre”, salvo que el Notario haya sido “más
suertudo” que, los envidiosos.
Y SI NOS VAMOS al tema de “la declaración patrimonial” del Lic. Horacio Ortiz
Renán, antes de asumir a la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia, no
recordamos si éste, dejó asentada la atractiva inversión de la Notaria 147 y, si
hacemos alusión esta relevante obra, “es porque la misma”, ha llamado
poderosamente la atención de quienes, desde hace años conocen al Notario, cuyo caso
conduce a la sospecha de que, “esto pueda ser un emblema o remolino más de
corrupción” del pasado gobierno estatal. ¿Será?
RECORDEMOS que el Lic. Ortiz Renan, hace algunos ayeres fue “un modesto
secretario de acuerdos”, cuya oportunidad judicial, debió generarle beneficios como
son el salario, compensaciones y naturalmente, “algunas oportunidades financieras”
como suele suceder en este tipo de espacios públicos y por ello, este leguleyo, jamás
sobresalió “en el nivel de alta alcurnia legal y económica”. Pero lo que, hasta cierto
punto es justificable, es que Horacio, “antes de ser el mandamás del Tribunal de
Justicia de Tamaulipas”, haya logrado tener una casa de buen monto en el Club de
Leones de Reynosa y obrara por ampliar su Notaria.
HASTA ese nivel todo iba bien para el Notario 147. Sin embargo, al llegarle la
maravillosa oportunidad de asumir a la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia
del Estado, la vida literalmente “le empezó a cambiar” al Lic. Horacio Ortiz Renán y
eso, honestamente, “es válido, porque quien trabaja merece”, con la diferencia de que,
“si alguien crece” bajo los flagelos de la corrupción e impunidad, esto ya es tema que
identifica al actor como “un deshonesto” que, se valió del espacio público para hacer
dinero fácil, eso naturalmente, no nos consta, pero “tal posibilidad no se descarta”.
Por aquel viejo adagio que reza: “el sol no se puede tapar con un dedo”.
HAY QUE señalar que, lo que vino a “poner en el ojo del huracán” al Notario Público
Horacio Ortiz Renan, fue cuando repentinamente, emergió la versión de que a él y a
varios integrantes de su familia “les habían congelado sus cuentas”, porque el monto
global de las mismas era superior a los 80 millones de pesos, cuyo dinero difícilmente,
podría probar, “como lo reunió”, porque ni con todos los ingresos obtenidos, jamás
justificaría el preponderante monto millonario detectado en sus cuentas bancarias.
Detalle por el cuál hoy en día, aducen que Ortiz Renan, “no está libre de pecado” y
sería alguno de los ex funcionarios públicos del Supremo Tribual de Justicia que,
“podría ser llamado a cuentas”. Esa es “la interrogante y posibilidad”.
FINALMENTE, les diré que, “al aparecer” como presunto “emblema de corrupción e
impunidad”, este interesante caso, el mismo “sigue vigente y es visto como de los de
enorme atractivo” para los actores de la Cuarta Transformación. Y como “el que la
hace la tiene que pagar”, repito, no se descarta que, “el Notario” Horacio Ortiz
Renan, pueda ser llamado a cuentas, para que explique “con amplitud” como y de que
forma, “ha construido el referido Bunkuer Notarial”.
Por hoy es todo y hasta mañana.