El buen inicio de Marcelo
José Ángel Solorio Martínez
Marcelo Olan Mendoza, el abogado que tiene contra las cuerdas al alcalde reynosense, Makyito Peña Ortiz, por diversas denuncias de corrupción y de presunto lavado de dinero, está de regreso. Se registró, para entrar a la disputa por la candidatura a la alcaldía de Reynosa en abierta competencia contra su viejo adversario.
Olan Mendoza, es militante de MORENA y se ha significado como enemigo de Makyito. Fue él, quien destapó los trafiques del hijo de doña Maky; denunció ante la ley al vástago de la doctora -aspirante a la senaduría por el partido que le de cobijo- y de ello se derivó una orden de aprehensión que sigue vigente.
El jefe edilicio fronterizo, se ha resistido a ir a declarar ante un juez -radicado en un juzgado en San Fernando- que lo solicita para dar seguimiento a la fundamentada queja del ciudadano Marcelo Olan Mendoza.
La presencia en Reynosa del abogado acusador, es amplia; activa desde MORENA y ha encabezado varias luchas jurídicas de comunidades diversas en la ciudad.
Varios grupos sociales, apuntalan su proyecto de gobernar desde la presidencia municipal al pueblo.
La sociedad reynosense, vive una paradoja con su presidente municipal: visita colonias y ejidos, sólo para tomarse fotos y publicarlas en las redes sociales suyas y del Ayuntamiento; pero no resuelve los problemas que sufren miles de ciudadanos: recolección de basura deficiente, voracidad de los agentes de tránsito, calles en franco proceso de desaparición, agua potable racionada en las partes más necesitadas y programas sociales de la presidencia municipal inexistentes.
Justo ese escenario, ha potenciado la actividad y el posicionamiento del abogado Marcelo. El desgaste del clan Makyiavélico, ha generado la emergencia de nuevos actores que se esfuerzan por reemplazar a los Peña Ortiz.
Olan Mendoza, no sólo trae una propuesta para los ciudadanos; también carga, una carpeta extensamente documentada con los estropicios de los Makyiavélicos.
La aparición de Marcelo en el escenario electoral, explica la declinación de la corriente política local encabezada por doña Maky. Tras siete años de gobierno, se nota su debilitamiento: virtualmente, se le ha caído la senaduría por MORENA o cualquiera de sus aliados y está aprobada con alfileres la reelección del Makyito.
En Victoria, los puentes están rotos para la doctora Ortiz Domínguez.
Una evidencia es el apoyo desproporcionado en medios de comunicación -ordenado por el Director de Comunicación Social de la IVT, Francisco Cuéllar- para hacer candidato al presunto delincuente electoral, Luismi -así le dicen sus padrinitos de Victoria- Iglesias.
A golpe de encuestas cuchareadas, intentan hacer crecer al osado de Luismi.
Ese escenario de crispación política interna, ha delineado a Olan Mendoza, como el tercero en discordia en un paisaje sociopolítico en Reynosa, al borde de la fractura y de la descomposición.
Marcelo, está moviéndose con cautela.
Ya visitó a los líderes nacionales de MORENA.
Ya movió sus contactos en la ciudad.
Ya está listo para confrontar lo que desea para la ciudad, contra lo que Makyito sueña.
¿Es difícil imaginar, quién ganaría un debate -sabemos que no está contemplado- al interior de MORENA, entre el Makyiavelito y su compañero de partido, Olan Mendoza?
Ni pensarlo.
Con el expediente penal que tiene en sus manos el abogado, Makyito saldría despedazado.
Lo peor: Marcelo ha acopiado más pruebas para que el alcalde pase una temporada a la sombra por lavado de dinero y por truhan.
El litigante Marcelo, tuvo buen comienzo: ha iniciado la necesaria tarea de limpia en Reynosa.
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