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La Comuna

por Joel Cárdenas

Reviven el volcán del golfo

José Ángel Solorio Martínez

El sólido sur, está en ebullición. Su sistema político, pasó de ser un volcán inactivo en sólo una semana a lanzar las primeras fumarolas que presagian un estridente despertar en las próximas semanas. El reto a la razón, es el principal ingrediente que amaga con imprimir a Madero y a Tampico, un candente desacomodo de una gobernabilidad, que hoy está pegada con curitas.

¿Tan grave cada asunto?

Un poco más que eso.

Lo que se pensó una sucesión tersa, suavecita, almibarada, se agrió: en el puerto, insiste el CEN del PAN, con imponer a Mon Marón –de triste fama por sus patrocinadores: los hermanos Cabeza de Vaca–; en la urbe petrolera, el dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, aspira a postular –en función de inconfesables pagos– al diputado federal, Erasmo González.

El panismo reynosese, desenfundó la chequera y acribilló con cifras insoslayables de dólares –se afirma en corrillos de la frontera– para doblar la intención de Marko Cortés de candidatear a una dama en tierras tampiqueñas.

Efectivamente: el panismo jaibo, ya había cantado victoria con el destape de González Azcárraga.

Y no: los Cabeza de Vaca, incrementaron el monto del pago e hicieron retroceder a la candidata de la corriente azul que comanda Chucho Nader.

Para pronto, Marko dejó abierta la posibilidad en la convocatoria azul para la elección de un hombre y borrar el designio de que la tierra de Mauricio Garcés, fuera gobernada por una dama.

En Madero, Erasmo se dice el candidato.

Se habla de una cifra de 40 millones de pesos que llegaron a los bolsillos del dirigente Delgado. Y un añadido –pilón, dirían los comerciantes–, al momento de tomar protesta como alcalde.

A Oseguera, le ofrecen el cadalso.

Es decir: ni por asomo le ofrecieron al alcalde maderense, un puente de plata.

Tanto Madero, como Tampico, están esperando la última palabra de sus respectivos partidos.

Hay tensión y furia en ambos municipios; los grupos políticos hegemónicos, podrían reventar las autoritarias y centralistas decisiones en sus respectivos feudos.

El ambiente no está para rupturas radicales; ni para caprichos trepidantes.

No se ve en el ambiente un distanciamiento de Nader ni de Oseguera Kernión (OK) de sus partidos –menos en Adrián que sabe del triunfo seguro de #esClaudia–; más bien, se colige actuarán como lo que han venido haciendo los factores de poder real por décadas: la resistencia pacífica.

Eso es: hacerse a un lado, sin sumarse a las imposiciones dejar que el adversario interno naufrague por sus propias debilidades.

Marón, es hombre al agua, en la región porteña, sin Nader.

Erasmo, es un ajolote en el golfo sin el apuntalamiento de OK.

La soberbia, mezclada con el dinero, oscurecen y distorsionan cualquier escenario.

Tanto Mon como sus padrinos los CdeV, ostentan sus carteras como única prenda para ganar la candidatura; lo mismo Erasmo: cabeza dispersora del dinero fétido del guachicol, tiene la firme creencia, que circunstancia tal, le permitirá ganar la perla petrolera del golfo sin objeciones y sin sobresaltos.

¿Dejaría de ser panista, Nader?

Si se le acorrala, podría darse el caso. ¿Abandonaría Oseguera MORENA?

No.

Su circunstancia, le da para sobrevivir al escenario regional, desde algún relevante cargo del gobierno federal de Sheinbaum; o desde sus potentes empresas.

De explotar el sur, don Goyo será una débil e inofensiva, voluta de humo de habano.

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