El quinismo, los Oseguera y el 2024
José Ángel Solorio Martínez
La empresa demoscópica, -una de las más serias del país- Arias Consultores, hizo público uno de sus más recientes trabajos en el municipio tamaulipeco de Madero. Es una radiografía, de cómo ve el ciudadano, a los precandidatos a la alcaldía y las organizaciones que los promueven.
Muy claros los números.
En términos generales, MORENA-Verde-PT (cometieron una pifia, ellos ponen al Partido Encuentro Social, y no a los verdes), arrasaría con un 70.9 por ciento de preferencias electorales; el PAN-PRI-PRD, obtendría un discreto 12.5 en tanto el MC, apenas despuntaría con un 1.3 de porcentaje.
Es decir: Madero, sigue estando a la izquierda.
Y cómo no: es el municipio del estado, que más tiempo ha gobernado con esa postura política; Alfredo Pliego Aldana, Mario Sosa Pohl, Joaquín Hernández Correa, Juan Hernández Correa y recientemente, Adrián Oseguera Kernion quien está al frente del Ayuntamiento desde hace casi cinco años. O sea: el entonces izquierdista PRD y el actual lopezobradorista MORENA, han estado al frente del poder municipal más de dos décadas.
Tiempo suficiente, como para generar un voto duro, a nivel local.
No es una visión reduccionista, afirmar que uno de los factores aldeanos más consistentes -por su actitud contra el neoliberalismo; particularmente contra el salinismo ha sido, y sigue siendo el quinismo-; quizá, esa conducta de los líderes y la sociedad petrolera, generó una actitud de los maderenses a la izquierda, que vino a ser galvanizada por AMLO y su narrativa anti-neoliberal.
Entre más se evidencia el PAN, con las políticas neoliberales -quitar las pensiones a ex presidentes; otorgar apoyos a adultos mayores; privatizar PEMEX; oponerse a la educación pública; rechazar los libros de texto; su censura a obras emblemáticas de la IV T, como la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, es de esperarse que el repudio al bloque conservador, sea más vehemente de parte de un electorado que aún recuerda a la Quina como un benefactor de la región.
¿Y dónde quedó el quinismo?
Los depositarios de ese quinismo -que aún late en la urbe petrolera-, son los Oseguera Kernion. Eso explica, en parte, el inusitado -toda vez, que aún no sale públicamente a hacer campaña- 32.6 por ciento de adhesión ciudadana de Abel Oseguera Kernion, muy distante de sus compañeros de partido y del ex alcalde, Jaime Turrubiates -del PRIAN- quien aparece con un austero porcentaje de 15.2.
Con esa presencia de MORENA y de los Oseguera, se realizó en el 2018, el evento de masas más extenso en el noreste mexicano -incluyendo San Luis Potosí y Veracruz- en Playa Miramar: casi 20 mil morenistas del sur de Tamaulipas, vitorearon a AMLO en la capital petrolera del golfo.
Hasta hoy, los guindos, tienen precandidatos para prestar hasta a sus adversarios. En segundo lugar, de simpatías entre la población abierta -20.3-, está Carlo González Portes, quien se ha desempeñado como tesorero del Ayuntamiento y operador en las dos elecciones municipales de Adrián.
En un modesto tercer lugar, está el Virrey del Guachicol, Erasmo González. Apenas obtuvo el 15. 7 de preferencias del ciudadano maderense. Tiene en su haber, varias debilidades: el baño de lodo que le tocó del fenómeno llamado el carmonazo y el olvido en que tuvo a sus representados desde que llegó a la diputación federal.
Como se ve en las cifras, el candidato más débil sería el magnate de los hidrocarburos piratas: su reducido 15.7, sería de alto riesgo contra el 15. 2 del prianista Turrubiates.
Sobre todo, si tomamos en cuenta que las encuestas, tienen un margen de error de más menos, 3 por ciento.
Sería lanzar una moneda al aire.
En mucho, la gobernabilidad de Madero, pasa por los pactos y acuerdos, con los restos del naufragio quinista y de los hermanos Oseguera.
