La última ficha de los Cárdenas
José Ángel Solorio Martínez
Es la última ficha de los Cárdenas. Diezmado por los efectos de la debacle del PRI -del cual se negaron a renunciar-, este afluente político intenta retomar oxigeno y poder en el centro de Tamaulipas, con el resto de su naufragio: la diputada local, Alejandra Cárdenas.
Al parecer, ni a la estirpe ni a la legisladora le irá muy bien en la elección del 2024.
Ella, aspira a ser candidata a la alcaldía.
Con todo y que el candidato más competitivo, sería el diputado federal Oscar Almaraz Smer.
Alejandra, hace poco quedó en medio de un tiroteo intenso entre el ex gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca y el gobernador, Américo Villarreal Anaya.
Efectivamente: la agarraron a dos fuegos.
Al parecer -según se infiere de lo dicho por Ricardo Gamundi Rosas, asesor de AVA- la diputada priista, sería uno de los legisladores que el ex dirigente estatal del tricolor, compró para agrandar la mayoría morenista en el Congreso local.
Se desconoce, cómo y con qué se pagaría a los congresistas la maroma.
De igual manera, no se sabe si regresó los estipendios, si es que lo hubo. (Cómo vulgarmente se conoce en corrillos del bajo mundo de la política: el vómito negro).
Lo que se conoce de cierto, es que Cabeza de Vaca, -quien es el más interesado en mantener la situación vigente en el Poder legislativo tamaulipeco- puso el grito ante el CEN de Institucional, para quejarse del cambio de la intención del voto de azul a guindo.
Cárdenas, no es la primera vez que recula.
Lo ha hecho en varias ocasiones.
Hace meses, en la votación para el otorgamiento de la Medalla Luis García de Arellano -había hecho un pacto con Edgar Melhem Salinas, su compañero de bancada, para apoyar al riobravense, Medardo Treviño- de último minuto, cambió su papeleta y se pronunció por la candidata propuesta por la esposa de Cabeza de Vaca, una señora dueña de respetable carrera altruista en Reynosa.
Esa ocasión, únicamente se amacizaron el diputado riobravense y dos diputados panistas que prefirieron hacer valer su público distanciamiento del ex gobernador azul.
18 a 18 fue el resultado de esa votación.
Dos veces, se desarrollo la consulta.
Finalmente, un salomónico empate resolvió la controversia…
…al tiempo de dejar descobijada a Alejandra.
En dos o tres agarres en el Congreso, Cárdenas habría hecho lo mismo: comprometer su apoyo y luego meter reversa.
En la maniobra de Gamundi para lograr la mayoría calificada de MORENA, Alejandra quedó mal con la IV T; y por lo que se infiere, perdió la confianza de Cabeza de Vaca que la consideraba una de sus herramientas más leales en el Parlamento tamaulipeco.
Es decir: quedó de pie, en medio de una lluvia de piedras y flechas, que en sentido estricto la dejaron debilitada para disputar con éxito la alcaldía o la diputación.
Bajo esa coyuntura, se ve distante que la nieta de Don Enrique Cárdenas, pueda ser una aspirante potente ante un enfilado candidato de MORENA, como es el alcalde, Lalo Gattás. Para los Cárdenas, es la última llamada para regresar a la primera fila del protagonismo político, que hace años se les fue de las manos. No la quieren desaprovechar; sólo que hoy, los vientos no soplan a su favor. Primero, tendrán que sortear la elección interna en donde Almaraz Smer, lleva mano por su presencia y su experiencia; luego, deberán de realizar un inmediato, urgente, control de daños, por tantos negativos que se ha construido su candidata en tan poco tiempo; y finalmente: registrarse y arrastrar los incontables cuestionamientos que arrastran el PAN, el PRI y el PRD.
Ni los morenistas se la esperaban: se la están poniendo sencillita a Lalo Gattás.
