Makyito se fue al baño
José Ángel Solorio Martínez
La repentina salida del evento –donde se honraría al anti-porfirista, Catarino Garza– del alcalde de Reynosa, Tamaulipas, Makyito Peña Ortiz, viene a recordar los añejos diferendos entre las administraciones estatal y municipal. El muchacho, casi fue obligado a dejar el acto: lo sentaron en gayola, cuando él considerándose de la élite, merecía estar en un lugar más apropiado.
Ofendido, agraviado en su dignidad hizo un gesto de enfado y abandonó el evento.
La prensa deseosa de encontrar explicaciones a su conducta quiso sacarle su versión. Presuroso dejó el ceremonioso acontecimiento.
Solo alcanzó a decir que iba al baño.
El sagaz reportero no pudo sacarle más.
El incidente, no es en sí lo más relevante. Lo más interesante es lo que vine después del desaire; lo que vendrá luego, de esa actitud que para Makyito fue de insolencia gubernamental. Lo que se evidencia, es la falta de esquina del alcalde; le ha faltado desde el inicio de su administración que lo orienten sobre los principios de gobierno; ha adolecido de quien le enseñe, los protocolos de la autoridad.
Tiene razón el rapazuelo. Como también la tiene, la Oficina del gobernador; finalmente, invita a quien debe invitar; y los sienta donde le plazca. Y nadie debe sentirse ofendido; y más cuando de parte suya ha recibido desplantes.
Quizá doña Maky sea la más ofendida.
Y más porque sienta suya la afrenta.
Desde ya, podemos augurar una Maky rijosa en la contienda interna por la sucesión de Américo Villarreal Anaya. Y por consiguiente una batalla interna, ríspida y alocada, por parte de los Makyiavélicos .
Ya está dando tinta el gobernador en Reynosa.
Falta, que los cuadros respondan. Hasta el momento, ninguno ha levantado la mano para ser el contra peso de los Makyitos. Los políticos emergentes de Reynosa, que los haya y muchos, no han actuado en forma inteligente ni mucho menos con sensatez, para ser ubicados como el relevo de los Makyiavélicos.
Los legisladores que pudieran ser el relevo generacional en la autoridad reynosense, andan sobre los residuos del cabecismo. Y es correcto; pero no deben olvidar que uno de los brazos de Cabeza de Vaca, es precisamente Maky y su familia.
Aquí no hay ideologías.
Recordemos que el cuñado cómodo, JR, tiene metidas las manos en la COMAPA y en la estructura de la delegación estatal de los programas de BIENESTAR. Los convenios entre Maky y JR son tan extraños como reales.
Esa alianza por conveniencia tiene larga data.
Nunca han chocado en sus proyectos.
Siempre, están atentos a los últimos movimientos de los escenarios.
No tuvieron problemas las dos diputadas federales que participaron bajo la bandera de MORENA; por una razón: ese par de aspirantes, representaban los intereses de Gómez Leal.
Sólo el tiempo, pondrá a cada quién en su lugar.
Por lo pronto, sabrá dios cuántas veces tendremos que ver al Makyito ir al baño.