El empantanamiento del Poder legislativo
José Ángel Solorio Martínez
¿Quién poseerá el mayor peso específico en el Congreso Local de Tamaulipas?
A bote pronto: se vislumbra un empate técnico.
Y eso, no es bueno para MORENA.
La paridad de fuerzas, significa en términos cuantitativos, una derrota para el lopezobradrismo; la igualdad de potencia, es la continuación de la parálisis legislativa que caracterizó la vida parlamentaria tamaulipeca los últimos dos años.
Sin echar mucho rollo: estratégicamente, el PRIAN logró sus objetivos al mantener a varias instituciones –sobre todo, los órganos autónomos– como expresión de la continuidad del sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca.
¿Quién encabezará al grupo parlamentario del PRIAN?
Se ve claro: el diputado, Gerardo Peña. Aunque podría ganar la vocación patrimonialista del PAN, instalando a Ismael García Cabeza de Vaca.
¿Quién podría dirigir a los diputados de MORENA?
Hay pequeñas dudas; pero si la lógica y la prudencia se imponen, será el congresista Armando Zertuche Zuani. Habrá quién para mostrar capacidad de mando, podría estar pensando, en Yuriria Iturbe, dirigente del CDE del partido guindo. Sería una garrafal pifia: sus escasas luces y su pobre narrativa, atomizaría la fracción parlamentaria toda vez, que la impericia incomodaría, inevitablemente, a la mayoría del grupo parlamentario.
En lo más absurdo de las soluciones sería Alberto Lara Bazaldúa, quien –se infiere– compró la diputación local. El beneficiario del costo de la curul para el dirigente charro reynosense, intentará meter mano para sacar otra tajada ubicándolo en destacada posición en la estructura del Congreso, toda vez que MORENA, es mucho muy probable que obtenga la Mayoría simple.
De los candidatos que obtendrá el PAN, por la ruta de Mayoría –es decir: en el combate en tierra–, no se perciben parlamentarios con potencia; la mayoría serán inexpertos en la lucha legislativa, el resto, llegaría con herramientas muy blandas al Congreso. El líder parlamentario azul, tendrá que hacer malabares para enfrentar al bloque morenista.
MORENA mandó a territorio, a varios diputados locales que buscan su reelección. Es muy probable que algunos muerdan el polvo. Aún y cuando no fuera así, la capacidad no brillará entre los legisladores guindos, que logren derrotar a los candidatos prianistas.
Es muy probable, que la legislatura venidera, se comporte como la que está finalizando: MORENA, sin una Mayoría calificada intentará maniobrar con una Mayoría simple; y un PRIAN, esforzándose como la minoría parlamentaria, para evitar las reformas constitucionales que la IV T necesita, para tomar el control de las instituciones que aun maneja el PRIAN.
Es decir: preparémonos a ver la misma película congresal.
Muchos discursos enardecidos, algunos encuentros que llegarán a las manos, boicot de los plenos parlamentarios del prianismo y berrinches incontables de ambos bandos.
La Mayoría simple morenista, mantendrá para si la tutoría de la red de autoridad del Poder legislativo la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), y cargos burocráticos y mandos del Congreso.
Lo único que le faltará a MORENA, será la vital Mayoría calificada. (No es cosa menor: sin esa condición, no podrá promover cambios constitucionales).
Los generales, no ganan guerras sin combativos guerreros a su mando.
Zertuche Zuani y Gerardo Peña, serán comandantes de grupos parlamentarios bastante frágiles.
¿Quién gana, en ese escenario de guerra de mariscales sin soldados?
En todo choque de fuerzas niveladas, el triunfador –de entrada– es el más vulnerable. El PAN, con una minoría, de nueva cuenta, pondrá contra las cuerdas a MORENA y a su engañosa Mayoría simple.
Lo dicen lo hechos: continuará el empantanamiento del Poder legislativo tamaulipeco.