por Carlos G. Cortés García
MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: SEGUIMOS SIENDO VECINOS DISTANTES
· Los esfuerzos para lograr acuerdos reales en beneficio de México en la Cumbre de Líderes de América del Norte, se ve lejos, prácticamente imposible, a pesar de los discursos y los abrazos. Seguimos siendo, México y los Estados Unidos, como dijera Alan Riding, “Vecinos Distantes”, más de los que muchos suponemos.
El texto Vecinos Distantes, del periodista Alan Riding, escrito en 1984, es un ya un clásico sobre México y sus relaciones con su vecino del norte, y principal socio comercial. El autor brasileño, con formación inglesa, redactó esta obra durante los doce años que vivió en México, primero siendo corresponsal de The Financial Times y The Economist, y los últimos seis como jefe de la oficina del New York Times. Durante todo este tiempo, Riding percibió la brecha que existe entre México y los Estados Unidos en, prácticamente, todos los aspectos de la vida.
Las diferencias entre ambas naciones son brutales: en lo económico, lo académico, en las oportunidades para las nuevas generaciones, en desarrollo, en legislación y en investigación, entre otras muchas índoles. Para darse cuenta de ellas, es necesario, tan sólo, pasearse por los municipios fronterizos de México y los condados colindantes con nuestro país de la nación vecina.
En este contexto, Riding aseguraba que “probablemente en ningún lugar del mundo dos vecinos se entiendan tan poco” y consideraba que las diferencias entre ambos se dan en todo: en lo económico, en la migración, en lo ideológico, en los flujos petroleros, en las tendencias izquierdistas del gobierno de México, en el apoyo que ambos intentan dar a los otros países del hemisferio. Vamos, la vida se ve de forma diametralmente opuesta entre ambos, y comprender al “vecino distante” se había vuelto cuestión de seguridad nacional para la gran potencia, quien “no confía” en la capacidad de su vecino para mantener la estabilidad y seguridad en su territorio.
¿Fue Ovidio o no ofrenda a Biden a cambio de apoyar el discurso del presidente mexicano? ¿Fue Ovidio o no parte de la negociación entre ambos gobiernos para que el presidente Biden llegara al “Felipe Ángeles”? Porque ese sencillo acto de aterrizar el Air Force One en un Aeropuerto y no en otro le da a López Obrador el argumento para seguir aporreando a sus adversarios en “La Mañanera”, lo que representa sólo un tema de discurso y de agenda, pero no de gobernabilidad.
Sin embargo, en la reunión que presidieron ambos dignatarios en Palacio Nacional, salieron a flote las diferencias de fondo. Mientras Andrés Manuel López Obrador pidió a su homólogo estadounidense terminar con el olvido y desdén hacia América Latina y el Caribe, pues desde hace más de medio siglo que el presidente John F. Kennedy dio a conocer el plan Alianza para el Progreso en beneficio de la región no se ha hecho nada importante, indicó, para el desarrollo del continente, El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que entre las prioridades con México se encuentra el buscar una acción conjunta para combatir la “plaga” del fentanilo, que ha sido letal en su país.
Ello significa, pues, que no hay correlación de interesas entre las prioridades para ambos gobiernos. Cada quien tiene su propia agenda. Y es que mientras Andrés Manuel López Obrador sueña, al igual que en su tiempo lo hiciera el ex presidente, Luis Echeverría Álvarez, ser el líder de los países del tercer mundo, ser, digamos, el “Simón Bolívar” de los tiempos modernos, la agenda del presidente Biden tiene otros intereses, como la seguridad nacional de su país, el grave problema de los migrantes, y por supuesto los temas de reforzar sus fronteras para que las drogas no circulen libremente por su territorio, problema en el que necesita aliados y, en lenguaje geopolítico, México debiera ser el principal de sus apoyos, lo que en la realidad no opera así.
¿La detención de Ovidio Guzmán López termina con el problema del tráfico de drogas entre ambos países? De ninguna manera. Ese es un problema de liderazgo al interior de los grupos delincuenciales que se resuelve entre ellos. Pasa más tiempo en que el Gobierno detiene y procesa a un líder de grupo delincuencial, que el tiempo en que el grupo se recompone, porque sus actividades comerciales no se detienen.
Dide Riding: “Asegurar que toda la sociedad mexicana es corrupta es una exageración. No obstante, la corrupción está presente en todas las regiones y los sectores del país, desde la cotidiana “mordida” hasta la evasión de impuestos y el nepotismo, lo que no ha logrado ser erradicado por la actual administración federal, aunque el presidente López Obrador diga lo contrario y, seguramente, pasará mucho tiempo en que se termine con este flagelo, si es que alguna vez se termina.
¿Sirvió de algo la X Cumbre del Norte? Se saludaron y abrazaron, pero en lo medular, en lo verdaderamente importante, seguiremos siendo, parafraseando a Riding, “Vecinos Distantes”.
PD. 1. ¿Qué quién es Manuel Muñoz Cano? ¿Qué es candidato a qué? ¿Del partido cuál? Mmmmmmmm… No lo conozco. Por lo pronto, tiene un mal jefe de prensa que no se acerca a los medios. Digamos que, con esos amigos, para que queremos enemigos. El Partido Verde no tiene la más mínima posibilidad el próximo 19 de febrero en Tamaulipas.