por Carlos G. Cortés García
TODOS, ¡FUERON TODOS!
· Las últimas horas, Tamaulipas en lo general, y Ciudad Victoria en lo particular, fue el epicentro de la información nacional, por la presencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador y de su gabinete legal y ampliado, en la presentación del Plan Tamaulipas. Y entonces, desde la capital de Tamaulipas, la información que fluyó, martes y miércoles, fue de carácter nacional, incluida la emisión de “La Mañanera”.
Altísimas fueron las expectativas sobre la reunión de gabinetes en la capital de Tamaulipas, Ciudad Victoria, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y por el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya. Yo en lo personal, pensé que vendrían algunos secretarios, pero no todos. Y ello habla del respaldo del Presidente de México al Gobernador Villarreal Anaya.
Y si, fueron todos los miembros de los gabinetes legal y ampliado del gobierno federal quienes, junto con los titulares de las dependencias del ejecutivo estatal, se dieron cita en el Polyforum “Rodolfo Torre Cantú” de la capital tamaulipeca, porque fue una reunión inédita por el número y pesos de sus participantes.
Durante su discurso, el presidente López Obrador aseguró que antes no visitaba el estado, pero que, “con la llegada de Villarreal Anaya estará más seguido en la entidad”. Asimismo, López Obrador anunció también la rehabilitación de tres puertos de la entidad, el de Tampico, de Altamira y se acordará con la Secretaría de Marina apoyar con el puerto de Matamoros.
Adicional, el primer mandatario reiteró sus intenciones de construir las oficinas centrales de la Dirección General de Aduanas, en Nuevo Laredo, donde se planea la construcción de un complejo con seguridad para las instalaciones.
A la reunión en Tamaulipas, acudieron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el canciller Marcelo Ebrard; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Roca Icela Rodríguez; el secretario de Salud, Jorge Alcocer; y los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; y el de Marina, José Rafael Ojeda.
Además, estuvieron las secretarias del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde; la de Cultura, Alejandra Frausto; la recién nombrada titular de Economía, Raquel Buenrostro; la de Energía, Rocío Nahle; así como la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez, entre otros muchos funcionarios.
¿Qué falta ahora? Que los acuerdos aterricen en territorio cuerudo y que se empiecen a concretar en obras y derrama económica, y que estas acciones beneficien a la sociedad de Tamaulipas.
¿Fue provechosa la reunión entre ambos equipos? Si, en lo general si, aunque, reitero, amor que no se refleja en la nómina, no es amor y, ahora falta esperar a que se concreten los acuerdos. Pero, sin duda, uno de los más importantes, me parece, por ser este un acuerdo de corto plazo, es el adelanto de las participaciones que habrá de llegar a Tamaulipas, para que la administración del Gobernador, Américo Villarreal Anaya, cumpla los compromisos de corto plazo, como son la nómina de aquí al cierre del año y el pago de los derechos laborales, como lo es el aguinaldo de los trabajadores.
¿Qué seguirá? Estaremos muy atentos para conocer y comentarle, los proyectos que se vayan consolidando en los próximos meses y, que, como lo he señalado, generen beneficios para todos los tamaulipecos.
PD. 1. Y parece que resuenan tambores de guerra al interior del Ayuntamiento de Nuevo Laredo. Y es que se dice que, a casi dos años del inicio del proceso electoral para elegir a quien será el próximo alcalde de Nuevo Laredo, y sin que la actual mandataria Carmen Lilia Cantú Rosas diga si buscará la reelección, a la que por cierto tiene derecho legal, el regidor Viviano Vázquez ya se anda moviendo, y mucho, haciendo ruido mediático para que “lo volteen a ver”.
¿El tema? Eso es lo de menos, lo que importa es que desde las alturas “más altas de Tamaulipas”, sea por un partido o por otro, lo que también es irrelevante, le den la bendición para lograr lo que desde hace varios años ha buscado, que es ser alcalde de Nuevo Laredo. Lo malo es que a Viviano se le está olvidando cuidar las formas, que también son fondos, y entonces su ambición personal es mayor a respetar la mano que le está dando de comer, aunque tarde o temprano a Don Viviano le va a estallar el misil en las manos, cuando el enojo de quien manda en Nuevo Laredo se desate. Y entonces, sí, van a salir chispas que le van a costar muy caro a Viviano, porque está invirtiendo todo su capital político en un sueño guajiro que no habrá de llevarlo a ningún lado. Tiempo al tiempo.
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