Es verdaderamente increíble que estos diputados de MORENA en Tamaulipas, salgan un día con una ocurrencia y al otro con una frivolidad. Y no se cansan de llenar a los medios de comunicación con barbaridades que prácticamente, siempre, rondan en lo absurdo.
Ahora, al ex presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas, a quien le dicen en los mentideros “el prematuro” por aquello de que salió antes de los seis meses, ahora se le ocurrió que terminando la elección hay que terminar con el Instituto Electoral de Tamaulipas, órgano que preside Juan José Ramos Charre,y el cual, por cierto, ha realizado un trabajo profesional que permitirá que los tamaulipecos vivamos un proceso electoral ejemplar el próximo 5 de junio.
El problema de Zertuche, y de muchos de los personajes destacados de MORENA en Tamaulipas, es que las acusaciones son de saliva, sin sustento, sin pruebas, y en ese tenor, el reynosense acusó al IETAM de actuar parcialmente en el actual proceso electoral, acusando que el organismo electoral se ha «empanizado» al buscar favorecer al PAN. ¿Enserio? Yo en lo personal lo dudo, pero en este proceso electoral esas acusaciones marrones han sido una constante en Tamaulipas.
Armando no habla con seriedad ni con conocimiento de causa. Y lamentablemente, su protagonismo no le ha funcionado en la política, y aunque buscó, durante los meses que estuvo al frente de la JUCOPO, tratar de mantener a flote el barco del cual le responsabilizaron, lo único que hizo fue acabar por hundirlo.
Zertuche se subió al tabique y se mareó y trató con la punta del zapato a sus compañeros de bancada, a los empleados del Congreso y a todos los legisladores que se dejaron. Sin embargo, hubo quienes tuvieron muy claro que, aunque Armando era el presidente del Congreso, no era “el jefe” ni el dueño del poder legislativo, y entonces no se dejaron manipular y tratar como súbditos. Y eso, volvió loco al reynosense “de los ojos verdes” que todavía siente que vino a Ciudad Victoria “a pelar changos a nalgadas”.
Y claro que hay culpables de que MORENA en Tamaulipas esté como está. Y uno de ellos es, precisamente, Armando Zertuche Zuani. El personaje en cuestión, psicólogo industrial venido a menos, no le llega ni a los talones a personajes que han sido presidentes de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas.
Entre los que me vienen a la memoria, están Felipe Garza Narváez, Ramiro Ramos Salinas, Gustavo Torres Salinas, Carlos Alberto García González, Glafiro Salinas Mendiola, Gerardo Peña Flores, y Paloma Guillén Vicente, entre muchos otros, quienes siempre entendieron que su llegada a la titularidad del poder legislativo se debió a una circunstancia política, sí, pero que se debían a la sociedad, lo que tristemente Zertuche ni entendió, y “cómo dijo Don Teofilito” ni entenderá.
Aquí, en esta colaboración, he señalado en diferentes ocasiones, que el camino que “soñaba seguir” Zertuche, al terminar su gestión en el Congreso, era ser alcalde de Reynosa, después Gobernador de Tamaulipas y, por qué no, secretario de estado y presidente de México. Soñar no cuesta nada. O más allá, si no la controla que no la consuma. Armando desde su llegada al Congreso lo hizo volando, soñando, ofendiendo y sintiéndose reyezuelo, de una sociedad ávida de líderes y no de fanfarrones.
Y ha sido Armando, precisamente, junto con Lucio Palacios Cordero, delegado del Comité Nacional de MORENA en Tamaulipas, quienes han convencido a su candidato, Américo Villarreal Anaya, de dinamitar el proceso electoral del próximo 5 de junio. Y están en esa postura porque saben que a “río revuelto ganancia de pescadores” y como no los dejaron seguir ganando ilegalmente con los recursos del Congreso, porque Lucio y Armando son cómplices, entonces se han dado a la tarea de ser los Pepes Grillos que le endulzan el oído al abanderado MORENISTA y que lo tienen en la línea de salida de una ruta de colisión sin retorno.
Por eso los desplantes de los últimos días, por eso las barbaridades políticas que se les han ocurrido, como ir al Senado a hacer desde allí un acto partidista con recursos públicos, lo que a todas luces es ilegal, y por ello es manifiesta su desesperación ante la dramática caída de los números, que los ubican ya en la segunda posición de la contienda por el Gobierno de Tamaulipas, pero muy abajo del puntero en el proceso.
PD. 1. Por cierto, y hablando de barbaridades, el candidato a la gubernatura de la alianza “Va por Tamaulipas”, César “El Truko” Verástegui, se refirió en Reynosa al uso indebido de recursos públicos en el Senado por parte de su opositor, Américo Villarreal Anaya, de quien dijo, “despreció el debate cuando es una obligación moral con la sociedad, porque si hoy, que necesitamos de la sociedad ésta no nos interesa, qué será el día que no”.
Verástegui Ostos señaló que él acudió al debate, organizado por el IETAM, para dar a conocer su proyecto y su persona, para demostrarle a la gente que su trabajo lo respalda y habla por sí solo: “Yo le apuesto más a mi trabajo que a un color, yo le apuesto más a mi trabajo que a un apellido, yo le apuesto más a mi trabajo que a cualquier otra cosa, porque creo que tenemos que dar resultados a la gente”, puntualizó Verástegui Ostos.
PD. 2. El Ayuntamiento de Reynosa, que preside el alcalde Carlos Peña Ortiz, hoy con licencia, no ha dejado de exigirles a los trabajadores municipales que movilicen gente para apoyar a MORENA y las exigencias llegan hasta pedirles que junten un camión de acarreados para el cierre de Américo Villarreal Anaya. Los están comprometiendo a llevar a 60 personas por área, que son aparte de las estructuras de seccionales, y las naturales del propio partido MORENA. El acarreo para el cierre en Reynosa, lo quieren brutal, lo que por cierto no garantiza votos.
Lo cierto es que la gente anda muy, pero muy molesta, y cansada, porque ha habido mucho acarreo en los eventos más recientes, como el realizado en la colonia Juárez y el encuentro de jóvenes que hubo en un hotel de la zona dorada de Reynosa. El tema es que la gente ya no quiere ir. Se dicen cansados y acusan que no les han cumplido con los apoyos, como es el caso, en Matamoros, de la diputada federal, Adriana Lozano, quien por cierto, trata con la punta del pie a quienes ayer les ofrecieron el oro y el moro para lograr con sus votos, reelegirse.
Como la diputada Lozano ya no se va a reelegir, poco le importa tratar bien a los ciudadanos, a los que ayer les imploró que votaran por ella. Cómo cambian las cosas, ¿verdad?