por Carlos G. Cortés García
“QUE VENDAN CALZONES”: ANA GABRIELA GUEVARA
· Desde hace algunas semanas, la titular de la Comisión Nacional del Deporte, Ana Gabriela Guevara, entró en una polémica, una más, ahora con las campeonas de natación y su desdén y soberbia ha sido tal que le importa un pepino si las atletas tienen que vender calzones para representar a México. ¿Y entonces? ¿Para qué se le paga un salario fifí a esta mujer? Porque más que aprovechar sus tristes experiencias cuando era deportista, ha demostrado sólo sus traumas, su frustración y su incapacidad para atender al deporte nacional.
Desde que yo era joven, tuve una debilidad por la política. Y aprendí que ésta, la política, es el arte de lo posible. Por ello cada día me cuesta más trabajo entender que algunos políticos, o aprendices de políticos, se conduzcan con desdén y desprecio por la gente desde cargos públicos, cuando es, precisamente ese, el objetivo de la política: apoyar, ayudar, acompañar y, en la medida de lo posible, generar soluciones a los problemas de la gente. Para eso se les tiene en los cargos, y por eso se les permite hacer un uso, racional, decente y honesto, del presupuesto público, así como vivir con decoro, en la justa medianía del servicio público, como dijera Benito Juárez.
Y sí, me voy a referir en esta colaboración a Ana Gabriela Guevara quien, en lugar de haber aplicado sus conocimientos y experiencias, las buenas y las no tan buenas, cuando se desempeñó como deportista. Pero ahora, la sonorense se volvió la fifí de fifís dentro de la 4T, lo que debiera prender la luz de alerta en Palacio Nacional y se agradecería que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, le diera las gracias a la ex velocista, quien ya no se acuerda, parece, de sus amarguras y penas cuando vivía del como deportista.
Y es que ha sido esta una administración de escándalo en escándalo en la Comisión Nacional del Deporte, organismo que López Obrador, le confió a la sonorense, quien sueña, por cierto, en ser gobernadora de su estado lo que se ve lejos, lejísimos, dado su carácter, soberbia y mal trato para con la gente, en plural: sociedad, deportistas y medios.
¿O cómo está eso de que mandó a las nadadoras a vender calzones? Aunque vender ropa interior no es ningún trabajo indigno, no es una respuesta decente y pensada para deportistas mexicanas que pusieron el nombre de México en lo alto, al quedar en segundo lugar en la competencia oficial de World Aquatics en Egipto, y a donde asistieron por sus propios medios. Y claro, cuando Ana Gabriela, de acuerdo con la plataforma Nacional de Transparencia, percibe un sueldo de 105 mil 228.35 pesos, sin corrupción, lo cual equivale a más de 500 salarios mínimos, le importa un rábano lo que hagan las deportistas para REPRESENTAR A MÉXICO.
Las mexicanas, quienes tuvieron que pedir apoyos y vender trajes de baño para completar y poder participar en el evento, se trajeron tres medallas de oro y una de bronce. Así como usted lo ve querido lector, lo que, lamentablemente no interesó ni a la Comisión Nacional del Deporte ni a la responsable de coordinar las acciones deportivas en el Gobierno de México. Y la exitosa participación de las nadadoras quedó, pues, ensombrecida por el conflicto que hay entre World Aquatics, la Federación Mexicana de Natación, y la propia Comisión Nacional del Deporte, que encabeza la ex velocista.
No se podría entender este conflicto sin el presidente de la Federación Mexicana de Natación y Clavados, Kiril Todorov, quien está vinculado a proceso por presunto peculado, acusaciones de corrupción y desvío de recursos, apoyado absolutamente por Guevara, lo que detuvo el financiamiento para los atletas, argumentando la titular de la CONADE, que la Federación Mexicana de Natación no era reconocida por la World Aquatics y el dinero no podía depositarse a otra Institución.
El caso es que las becas fueron congeladas y los deportistas se vieron en la necesidad de vender trajes de baño, entre otras actividades, para reunir el dinero que les permitiera continuar con su preparación rumbo al Campeonato Mundial. Y en esta ecuación, la figura y apoyo del empresario Carlos Slim, les ayudó a llegar a la competencia en Egipto.
A su regreso, Nuria Diosdado habló sobre la falta de apoyos gubernamentales para el exitoso equipo de natación. Y la polémica se fue “in crecendo” por la declaración de que la Secretaría de la Defensa Nacional si apoyaba a las atletas. Lo que no aclararon fue que el dinero que les daban, sólo a algunas, era por concepto de su salario por su desempeño laboral en el cuerpo castrense, pero el financiamiento para competir en Egipto lo obtuvieron de la iniciativa privada y de la venta de trajes de baño, que no de calzones.
No se puede dejar de lado la actitud y belicosidad de la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, quien reaccionó a estas declaraciones con hostilidad: llamó mentirosas a Nuria y a sus compañeras y las acusó de deudoras por no haber hecho las comprobaciones de gastos en años anteriores, recomendando «que vendan calzones”, ante el esfuerzo de las nadadoras de vender trajes de baño para financiar su actividad deportiva.
La denunciante, Nuria Diosdado, no es ninguna novata en esto de la natación. Al día de hoy ha ganado 9 medallas de oro, tiene 15 años en la Selección Nacional y está entre las 10 mejores nadadoras del mundo. Y cabe aclarar que nadie ha logrado lo que ella en la historia de la natación artística en México. Por ello, no se vale el desprecio y desdén con que Guevara Espinoza ha tratado los asuntos que llega a la oficina principal de la Comisión Nacional del Deporte. Y con ese mismo desprecio y desdén fue a los medios de comunicación para dejar claro que por ella, que las nadadoras “vendan calzones”.
No podemos olvidar que Ana Gabriela Guevara, como corredora, se convirtió en insuperable. Fue campeona mundial en 2003 y subcampeona olímpica en 2004. Y ha sido una de las mejores deportistas en la historia del país. Y cuando ella competía las quejas contra la CONADE eran exactamente las mismas. Lo que logró como corredora no lo pudo superar como funcionaria pública, y aun así, sueña con ser gobernadora de su natal Sonora, cuando sus resultados como administradora pública han sido terribles.
Es tiempo de que Ana Gabriela Guevara tome conciencia de la trascendencia de su cargo para un numeroso sector de México, quienes además cumplen con una importantísima labor que es la ventana del país en el entorno internacional y que cambie sus actitudes para con los deportistas. Pero si no está dispuesta a ello, pues que se vaya, antes de que siga haciendo más daño al deporte mexicano.
PD. 1. Ahora el escenario fue Puebla, donde el periodista Marco Aurelio Ramírez, ex Director General de Gobierno del municipio poblano de Tehuacán, fue asesinado a tiros la tarde de hoy.
De acuerdo con reportes policiales, Marco Aurelio fue atacado a tiros cuando salía de su domicilio, abordo de su vehículo, en el fraccionamiento Agua Blanca de la cabecera municipal. Al quedar mal herido, el hoy occiso impactó su vehículo contra un árbol, donde murió.
Entre otras actividades, Marco Aurelio fue reportero de nota roja y colaborador de distintos medios de comunicación, entre ellos Central, Milenio Puebla y el Sol de Tehuacán.
Durante la administración del alcalde de Tehuacán, Felipe Patjane Martínez, quien se encuentra preso señalado de abuso de autoridad, la víctima fue Director General de Gobierno.
Tras concluir su labor como servidor público, el periodista era colaborador en el programa de radio “Un cafecito con don Ángel” en Estéreo Luz. Y su familia tenía su propio periódico local, llamado El Cuarto Poder.
Tristemente, el periodismo se sigue tiñendo de rojo. Descanse en paz el periodista Marco Aurelio Ramírez. ¿Se logrará dar en este caso con los responsables del crimen o se ira, como la mayoría de los expedientes, a una fría gaveta del nunca jamás?