· Este domingo, en el Mante, la tierra de “El Truko”, Gerardo Peña Flores, el coordinador de los diputados federales de Tamaulipas en San Lázaro, se sumó al movimiento #TodosXTamaulipas y a su líder, César Augusto Verástegui Ostos, acción que fue celebrada, con júbilo, por los más de 25 mil asistentes al evento de apoyo al Verástegui Ostos.
Dicen en mi pueblo que este arroz empieza a cocerse. A quienes estuvimos ayer en El Mante, en el evento organizado por el colectivo #TodosXTamaulipas, nos dejó un muy buen sabor de boca el discurso del Diputado Federal, Gerardo Peña Flores, quien se sumó a este movimiento social que impulsa el liderazgo de César Augusto Verástegui Ostos.
Así como Usted lo lee querido lector. Gerardo se sumó con “El Truko” y ello habla de la altura de miras de Peña Flores, de los valores que cimientan su andar político y el compromiso que tiene con el grupo a quien se debe. Así de sencillo.
Y ahí, precisamente ahí, en el Mante, en la tierra de “El Truko”, y rodeado de miles de amigos de César Verástegui, Gerardo anunció que se sumaba al movimiento #TodosxTamaulipas, este movimiento que ha movido conciencias a lo largo y ancho de Tamaulipas, pero que también ha impactado a mexicanos más allá de los límites de nuestro estado. Y es que #TodosXTamaulipas ya es un movimiento de alcance nacional, que está impactando a muchas regiones del país, y que obliga a quien escucha de él, a volver su vista a Tamaulipas y lo que se está logrando en nuestro estado.
Y esa es, precisamente, la diferencia de lo que está pasando en el Partido Acción Nacional y en otros partidos políticos, en donde se están dando con todo, hasta con la cubeta. Para no ir muy lejos, mientras en Acción Nacional se están poniendo de acuerdo, enfrente hay más de 38 personajes que aspiran, con posibilidades o no, con merecimientos o no, con altura de miras o no.
Y a quienes si tienen forma de participar, los están descalificando, lo que sólo conseguirá que ese partido salga muy lastimado, lleno de rencor y de enconos, de sus procesos internos de selección.
Por eso destaca lo ocurrido ayer en El Mante. Por eso llama la atención que Gerardo Peña Flores haya hecho a un lado sus aspiraciones personales y se haya decantado por sumarse a #TodosXTamaulipas, movimiento político-social que poco a poco se ha venido consolidando, y atrayendo a miles y miles de tamaulipecos, que buscan un Tamaulipas mejor, de mejores oportunidades y con oportunidades para todos. Ese es, precisamente, el gran destino para este estado, que está avanzando en la ruta de la unidad y del progreso.
PD. 1. La mañana de este lunes, el periódico Reforma, entre otros medios nacionales, publicaron información sobre una denuncia de propiedades del ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, el queretano, Santiago Castillo Nieto Castillo, quien acumula propiedades en la Ciudad de México y el estado de Querétaro, por un valor de 40 millones de pesos.
Y lo que molesta es que a estas alturas del partido, es que se filtre que Nieto Castillo, el fiscal de hierro del gobierno obradorista, el de la austeridad, el de vivir en la honrosa medianía del servicio públicos, haya adquirido propiedades por más de 40 millones de pesos, cuando en su carrera dentro de la UIF correteó a quienes adquirieron propiedades por montos mucho menores.
No podemos olvidar el odio con el que Santiago Nieto buscó el escandaloso desafuero del Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, por la adquisición de un departamento en la Ciudad de México, acusándolo de delincuencia organizada, lavado de dinero y fraude fiscal, acusaciones que tuvieron un final político y no un final judicial, lo que dejó la sensación pública de que la persecución del mandatario tamaulipeco tenía objetivos eminentemente políticos: descarrilarlo de la carrera presidencial de 2024.
Pues hoy, a Santiago Nieto, le aplican la máxima de “como te ves me vi”, cuando lo acusan de adquirir propiedades millonarias, en Querétaro y en la Ciudad de México, y el ex funcionario federal se quiere lavar las manos asegurando a través de un comunicado de prensa que “los adquirí a través de créditos bancarios”. Y la pregunta obligada es: ¿por qué a Santiago Nieto si se le debe de creer que la adquisición de dichas propiedades fue lícita? ¿Por qué a él si lo deben perdonar los del gobierno austero, cuando ha hecho millonarias adquisiciones? ¿De dónde pagará Santiago Nieto la mensualidad de los préstamos si ya se quedó sin chamba?
El problema es que Santiago Nieto Castillo se les fue con todo a casi todos los objetivos prioritarios de su jefe, el presidente, hasta intentar desaparecerlos de la faz de la tierra, lo que no siempre pudo. Y digo casi a todos, porque Nieto no pudo con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, de quien se dice trae una historia en donde hasta a su familia los trae “a latigazos” por quítame estas pajas.
En esta historia, pues, a Santiago Nieto, después de la escandalosa renuncia de su cargo, le estarían aplicando la máxima de “con la vara que midas serás medido”. Y este caso de Santiago Nieto tendrá más capítulos. No lo dude Usted.
PD. 2. Ya se cumplieron tres años de que el Gobierno de la 4T, de Andrés Manuel López Obrador, puso en venta el avión presidencial, primero, y después lo rifó, en un procedimiento poco claro, que aún hoy hay quienes se quejan de que el monto de los premios no les ha sido entregados.
El caso es que el avión presidencial, el Dreamliner, aún sigue en los hangares de la Secretaría de la Defensa Nacional esperando que un valiente levante la mano y diga “yo”.
Lamentablemente, lo que no se ha entendido, es que la configuración de esa aeronave no le sirve a ninguna aerolínea del mundo, porque lo que buscan las empresas de aviación es el movimiento de más pasajeros por cada vuelo. Y la configuración ejecutiva de esta aeronave se hizo para trasladar a un jefe de estado de la manera más eficiente, lo que se hizo puntualmente hasta el 30 de noviembre de 2018.
Sin embargo, con la llegada del nuevo gobierno, López Obrador le hizo el fuchi al Dreamliner y dio su primer manotazo publicitario de su gobierno, anunciando que se “vendería el lujoso medio de transporte”, lo que al día de hoy no ha ocurrido.
Lo que no se ha entendido en la oficina del presidente, es que si no quiere moverse en este avión, hay otras opciones más austeras pero no por ello menos eficientes, que podrían permitirle sacar mayor provecho de su tiempo, sin tener que invertir grandes cantidades de recursos.
Pues hoy hay que partirle el pastel al propósito de venta del avión presidencial, del que se puede augurar que terminará el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y el “avión presidencial” seguirá guardado en un hangar, tristemente, echándose a perder, porque el costo de mantenimiento hay que pagarlo y el costo de almacenamiento también