Por Pegaso
Ayer jueves renunció a la Secretaría General de Gobierno.
Durante los últimos meses, realizó eventos masivos en los cuales se pudo comprobar que trae punch, feeling y músculo de sobra.
Sabe hacia dónde va y qué se debe hacer para lograr su objetivo.
Es la persona más informada de todo el Estado de Tamaulipas.
Él es César Augusto Verástegui Ostos, mejor conocido como “El Truco”.
Hay quienes todavía preguntan por qué precisamente ese apodo. Suena como a truculento o engañoso, pero su origen es otro.
Resulta que en alguna ocasión él mismo lo explicaba a los medios: “Me dicen El Truco porque cuando estaba joven había un personaje en las tiras cómicas de los periódicos que se llamaba Trucutú (Alley Oop, en inglés).
Entonces, “El Truco” es algo así como un apócope de “Trucutú”.
Para quienes no conocen el personaje por haber nacido en los noventa o más acá, aquí les dejo el hipervínculo.
Ahora bien, en los boletines que emite su equipo de trabajo, gustan de sustituir la “c” por la “k”, quedando el nombre de “El Truko”.
Sea como sea, lo cierto es que parece que la decisión ya fue tomada dentro de la coalición PAN-PRI-PRD a favor de Verástegui.
Si esto es cierto, como yo pienso, entonces ya tenemos el panorama completo: Por la coalición MORENA-PT-Partido Verde, Américo Villarreal Anaya, por la alianza PAN-PRI-PRD, César Verástegui, por el Partido Movimiento Ciudadano, Oscar Diez Gutiérrez y de los candidatos independientes, realmente es muy difícil que alguno alcance el mínimo de 80 mil firmas de aquí al 10 de febrero.
Si las elecciones fueran solamente tomando en cuenta el partido político, MORENA aventaja al PAN casi dos a uno.
Si se considerara únicamente al candidato, “El Truko” se comería al buenazo de Américo.
Pero ya cuando consideramos partido y candidato, vemos que hay un margen estrecho a favor de MORENA-Villarreal Guerra, que con una buena campaña puede desaparecer, e incluso, revertirse la tendencia del voto a favor de Verástegui Ostos.
No hay que echar a un lado el factor Cabeza de Vaca.
“El Truko” trae un lastre muy pesado y podría, en un momento dado, haber un voto de castigo, como en su momento lo tuvieron los candidatos del PRI.
Para evitar que eso pueda ocurrir, más vale que desde ahora vaya tomando distancia del actual Gobernador, emanado del PAN, acusado de delincuencia organizada, evasión fiscal y lavado de dinero, entre otras lindezas.
Por el lado de Américo Villarreal, no bastará el nombre de su padre para ganar, sino que tiene que unificar a todas las tribus dentro de su partido. Y después, rodearse de gente que sepa manejar una campaña política, delegar funciones entre los que saben hacer amarres, sin dejar fuera de la jugada, por supuesto, a los medios de comunicación, como ya anticiparon algunas aves de mal agüero.
De Arturo Díez, quien será el candidato de Movimiento Ciudadano, mejor no hablo, porque ni siquiera vale la pena. Y en cuanto a posibilidades de ganar de ese gris personaje, yo creo que es más fácil que el Cruz Azul vuelva a ganar el campeonato de futbol o que la selección mexicana golée a la de Alemania.
Mejor nos vamos con el refrán estilo Pegaso: “Quien es excelente ejemplar de ave gallinácea, en cualesquier sitio entona sonidos guturales articulados”. (El que es buen gallo, donde quiera canta).