Por Pegaso
No me gustan las películas de vaqueros.
Tienen muchos clichés chocantes, como el vaquero misterioso que llega al pueblo y hace una limpia de malosos.
O la chica hermosa que está sola en un pueblo perdido en el oeste, o la enorme cantidad de polvo que traen siempre los sombreros y gabardinas de los pistoleros.
Confieso que esa repulsión me alejaban inconscientemente de los buenos westerns, aunque sí me había chutado, por ejemplo, un churro de Will Smith llamado “Wild, wild west” (estrenada en 1999. Director: Barry Sonnenfeld. Protagonistas: Will Smith, Kevin Kline, Kenneth Branagh, Salma Hayek y M. Emmet Walsh), o la película de Quentin Tarantino llamada “Django desencadenado”(Django unchained, por su título en inglés. Estrenada en el 2012. Director: Quentin Tarantino. Protagonistas, Jamie Foxx, Christoph Waltz, Lenardo DiCaprio y Kerry Washington).
Pero yo me refiero a los clásicos. A los llamados Spaghetti western, donde el director italiano Sergio Leone se convirtió en un ícono de la cinematografía mundial.
Son excelentes algunos de sus largometrajes, como “El Bueno, el Malo y el Feo” (Il buono, il brutto, il cattivo, por su título en italiano. Estrenada en 1966. Director: Sergio Leone. Protagonistas: Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach), “Por un puñado de dólares” (Per un pugno di dollari, por su título en italiano. Estrenada en 1964. Director: Sergio Leone. Protagonistas: Clint Eastwood, Gian Maria Volonté y Marianne Koch) o “Érase una vez en el oeste” (C’era una voita il West, por su título en italiano. Estrenada en 1968. Director: Sergio Leone. Protagonistas: Charles Bronson, Henry Fonda, Claudia Cardinale y Jason Robards).
Por lo mismo, me había perdido de algo bueno.
Olvídense de los ya mencionados clichés. Disfruten los momentos de tensión, los primeros planos, los planos americanos, los planos generales, las tomas picadas y contrapicadas, las miradas frías antes de sacar el revólver.
Así, rapidito, para alguno de mis dos o tres lectores que aún no hayan disfrutado de estas joyas, les diré que “El Bueno, el Malo y el Feo” trata de tres sujetos que se enfrascan en una serie de aventuras siguiendo pistas para encontrar un botín de 200 mil dólares.
El bueno es, por supuesto, Clint Eastwood, en el papel de “Rubio”, Lee Van Cleef, “Ojos de Ángel”, es el malo y Eli Wallach, “Tuco”, es el feo.
“Por un puñado de dólares” relata las andanzas de un fuereño que llega a un pueblo ubicado en la frontera de México dominado por dos bandas rivales.
Clint Eastwood/John Baxter, se infiltra en una de las bandas para bajarles una lana y luego se va con la otra para hacer lo mismo, hasta que logra enfrentarlas a ambas y acabar con todos.
Se parece mucho a otra producción gringa llamada “El último hombre” (The last man, por su título en inglés. Estrenada en 1996. Director: Walter Hill. Protagonistas: Bruce Willis, Bruce Dern y William Sanderson), solo que esta última trata de un gángster de Chicago que llega a un pueblo fronterizo donde dominan dos bandas de contrabandistas, una italiana y otra irlandesa.
Sea como sea, me he convertido en un fiel seguidor de Sergio Leone. Ahora que tenga nuevamente la asignatura de Producción Audiovisual en la Universidad Tamaulipeca, podré narrar a mis compañeritos de clase las peripecias de los valientes vaqueros del Spaghetti western, recreados por la fértil imaginación de Sergio Leone.
Y de la banda sonora, ni hablar. ¿Quién no ha escuchado “El Bueno, el Malo y el Feo” interpretado por la maravillosa batuta del maestro italiano Ennio Morricone?
Quédense con el refrán estilo Pegaso, cortesía de Clint Eastwood: “El 50% y el 50%. Similar a las antiguas épocas”. (Mitad y mitad. Como en los viejos tiempos).