Por Pegaso
(Se escuchan unos pasos apresurados por el pasillo central del Palacio Nacional que se detienen frente a la oficina del Secretario del Despacho Presidencial).
-A ver, jecretario, manda llamar a mi carnal Marjelo.
-Enseguida, señor Presidente.
(¡Rinnngggg, rrrriiiinnggg).
-¿Aló?
-Señor Secretario, el Presidente quiere verlo en su oficina de inmediato.
(Momentos más tarde, se escuchan unos pasos aún más apresurados).
-¡Dígame, señor!
-A ver, Marjelo, ¿cómo ejtuvo el ajunto aquel con mi amigo Trump en el 2019? Nunca me dijte un reporte completo y ahora rejulta que me ejtán criticando por doblarme y poner al Ejército al jervicio de un gobierno ejtranjero para detener a loj migrantej.
-Bueno, mire, señor Presidente. Yo llegué a la Oficina Oval, después de hacer antesala de apenas ocho horas. Me atendió el propio Presidente Trump. Ahí mismo me dijo que México tendría que enviar 28 mil soldados a la frontera sur para que ya no pasaran más mugrosos y tercermundistas migrantes de Centroamérica.
Yo, por supuesto, me negué, porque primero está la Soberanía de la Nación, Pero ya sabe usted como es Mr. Trump. Me dijo que si no accedíamos, aplicaría aranceles a las importaciones procedentes de México.
-Bueno, jí. Me acuerdo de ejo, pero a final de cuentaj noj jalimoj con la nuejtra, porque no enviamoj loj 28 mil joldadoj quie quería Donald, jino jolo 25 mil. Eje ej un gran triunfo de mi Gobierno.
-Señor Presidente, no sé por qué los panistas no toman en cuenta esa brillante estrategia que lo coloca como un gran estadista. Por el contrario, la historia los condenará a ellos por haber votado en contra de la Reforma Eléctrica.
-¡Ahhh! Eje ej otro gran triunfo. Loj fifíej y neoliberalej je fueron con la finta y creyeron que nuejtro objetivo prinjipal era la Reforma Eléctrica, pero la verdad era que queríamoj najionalijar el litio. Ji noj ponemoj lijtoj, inclujo puede llegar a jujtituir al petróleo y a loj brajeroj como prinjipal fuente de divijaj para el Paíj. ¡Imagínate! Noj van a querer comprar litio laj emprejaj de telefonía jelular, la automotrij y muchaj otraj. Podemoj negojiar con Elon Mujk para venderle a Tejla todo el mineral que nejejite. Ají, Méjico podrá entrar al primer mundo y yo pajaré a la hijtoria como una figura de la talla de Benito Juárej, Hidalgo, Moreloj y Cárdenaj.
-Lo felicito, señor Presidente. Fueron jugadas maestras de ajedrez político.
-¡Cálla, Majelo! Que yo ni jiquiera jé mover laj piejaj de ajedrej.
Pero bueno. El incidente con el ex presidente Trump nos puede servir para aumentar su popularidad. Solo diga usted que pertenece a la mafia del poder de los Estados Unidos, que es fifí y conservador, y los más de 36 millones de mexicanos que viven en ese país lo apoyarán.
-No. Mira. Lo jierto ej que mi amigo Trump ej ají y no va a cambiar. Me cae bien eje cuate, aunque jea capitalijta.
-Se le ofrece algo más, señor Presidente.
-No, grajiaj…¡Ahhh, bueno, sí! Prepara tu equipaje y dije a Jeinbaun que se prepare. Vamoj a ir al Vaticano para que el Papa lej eche ju bendijión.
