Por Pegaso
El Congreso del Estado de Tamaulipas se ha convertido en un circo…, no, en un zoológico…, no, en un establo…
Pero ese es el costo de la democracia.
Antes, cuando el Gobernador era el que mandaba galleta, nadie decía ni pío. Ni la oposición podía manifestarse libremente porque eran una abrumadora minoría y los aplastaban fácilmente con amenazas o con billetes.
En octubre, cuando la 65 Legislatura tomó protesta, cambiaron las reglas del juego. Por primera vez en su historia, el Congreso de Tamaulipas era Libre y Soberano, no un patiño o un pelele del gobernante en turno.
Constituido en un verdadero contrapeso, Francisco García Cabeza de Vaca utilizó toda la fuerza del Estado para ir socavando poco a poco los débiles cimientos de la mayoría de MORENA, porque los diputados de ese partido no se caracterizan precisamente por ser muy firmes en su ideología.
Tal debilidad fue aprovechada por el vivillo y gandalla del Gobernador, mediante sus títeres de cabecera, “El Cacharro”, “El Moyo” y la “Lady COVID”, para recuperar la mayoría y controlar de nuevo la Junta de Coordinación Política.
Muchos critican al ex presidente de JUCOPO, Armando Zertuche Zuani, por consigna del propio Gobernador, o porque no había para los periodistas que cubren la fuente el torrente de billetes con los que los tenía contentos la 64 Legislatura.
Cada mes, religiosamente, llegaba al Congreso una maleta repleta de billetes, procedente de la Secretaría de Finanzas, para repartir entre la raza periodiquera.
Gracias a tal desprendimiento, muchos compañeritos lograron comprar o construirse una buena casa, adquirir vehículos de modelo reciente y tener una pingüe cuenta bancaria.
Durante los cuatro meses y fracción que Zertuche estuvo como Presidente de la JUCOPO, logró poner en jaque al Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Con lo que no contaba el ojiverde legislador es que ni la Presidencia de la República, ni los diputados federales o senadores…, es más, incluso algunos de sus amiguitos del Congreso, lo apoyaron en esa lucha contra el feroz tirano.
Ha sido el único que lo puso de rodillas, no en una, sino en varias ocasiones, como cuando echó para abajo la llamada “Ley Guarura”, con que Cabeza de Vaca pretendía tener protección del Estado más allá de su período constitucional, o el tema del “Fiscal Carnal”, con el que el Gobernador buscaba que su cuatacho Irving Barrios Mojica siguiera al frente de la Fiscalía General de Justicia del Estado por un período más, o como el emplacamiento, donde la fracción entonces mayoritaria de MORENA pretendía que desapareciera el cobro, pero a final de cuentas, quedó en algo casi simbólico, o como el mismo desafuero, que aún está pendiente de resolverse.
No fue, pues, en vano, la gestión de Zertuche.
Los diputados locales que chaquetearon tras el billetón que les dieron, decían que éste se quedaba con toda la lana, pero hasta donde yo sé, no se puede hacer eso porque todo el recurso está etiquetado.
Tal vez se refieran a la lana que suelen obtener los líderes congresales ilegalmente, como lo que quería empezar a hacer la regordeta sobrina del pejidente ALMO, Úrsula Salazar Mojica, quien sustituyó en la Presidencia de la bancada de MORENA a Zertuche Zuani.
Ahí sí la creo. Tal vez, al ver cómo le fue a Zertuche, quiso evitar que le sucediera lo mismo y conseguir un buen moche con los proveedores, para hacer el reparto entre los que pedían chiche.
Dicen que bajaron los bonos de Zertuche Zuani, con miras al proceso electoral del 2024, pero es necesario dejar bien claro que ha sido el único, hasta el momento, que ha hecho temblar al Gobernador del Estado, a quien ni el propio Presidente de la República ha podido doblegar.
Por eso se convirtió en incómodo y por eso entró en operación toda la maquinaria gubernamental, para sacarlo de la jugada.
¡Ya ni la chingan!
Vámonos con el refrán estilo Pegaso: “Posees las características de un cardo en mediación de los glúteos”. (Eres un cadillo en medio de las nalgas).