Por Pegaso
Dice el Pejidente ALMO que a los delincuentes se les debe proteger porque también son seres humanos.
Yo tengo otros datos. Cuando un individuo decide renunciar a vivir en sociedad, respetando los derechos de los demás, incluso los más fundamentales, como la vida, también han renunciado a ser humanos.
Por eso se dice que cuando una persona es cruel y sanguinaria, es inhumana. Los que integran los grupos de la delincuencia organizada han abandonado su condición humana, por decisión propia y se han convertido en depredadores y carroñeros. No podemos darle esa calidad porque su comportamiento está regido por instintos animales, por la parte del cerebro conocida como “Complejo Reptiliano”. No queda en ellos resquicios de civilidad, de bondad, de solidaridad y mucho menos, de benevolencia.
Ellos matan, degüellan, roban, violan, secuestran y envilecen a los demás.
No porque al cabecita de algodón lo han protegido y respaldado desde siempre, son madrecitas de la caridad.
Tras el video que se hizo viral donde un puñado de tipejos fuertemente armados les dan una corretiza a un convoy de militares, en Nueva Italia, Michoacán, el Pejidente solamente soltó una risilla en “La Mañanera” y dijo literalmente: “Cuidamos a los elementos de las Fuerzas Armadas, de la Defensa, de la Guardia Nacional, pero también cuidamos a los integrantes de las bandas, son seres humanos. Esta es una política distinta, completamente distinta”.
Y vaya que lo es. De hecho, jamás había escuchado una estupidez semejante en boca de un Presidente de la República. ¡Vamos!, ni aún de Enrique Peña Nieto, que antes de ALMO era el campeón de los pendejos.
Si ya de por sí los delincuentes estaban envalentonados cuando ALMO impuso la política de “abrazos, no balazos”, ahora con mucha más razón.
Yo quisiera ver, si algún día alguna madre de una víctima logra acercarse tantito al Pejidente, qué es lo que va a responder cuando ésta le reclame por la muerte de su vástago.
“Los asesinos también son humanos, hay que protegerlos”,-seguramente dirá el mangatario y seguirá su camino a Badiraguato para ir a besarle nuevamente las manos a la mamá de El Chapo.
No sé cuál será la intención del viejito cuando dice esa clase de tarugadas. O ya chochea y el Alzhaimer ya le está cobrando factura, o es tan inocente que no sabe distinguir el bien y el mal. O definitivamente es tan perverso que le valen madre la vida de las personas inocentes.
Lo que sí sé es que en cada metida de pata, la intención del voto para los candidatos de su partido MORENA en los seis Estados donde habrá elecciones el 5 de junio, van para abajo.
Quiero creer que fue un “lapsus indejus” lo que ocurrió, que ALMO saldrá en la próxima “Mañanera” con una explicación creíble, tal vez: “A quienej yo me refería al dejir que laj bandaj también jon jerej humanoj, era a la Banda El Recodo, a la Banda M-EJE y a La Arrolladora Banda El Limón. Debemoj protegerloj porque tocan muy bonito”.
Y sobre la corretiza a los militares, podría decir algo como esto: “Ej que loj delincuentej querían que loj joldadoj lej dieran abrajoj, pero nuejtroj muchachitoj jon muy tímidoj”.
Lo que yo pienso, en particular, es que los fifíes sacaron de contexto su mensaje. Lo que quiso decir el señor Pejidente fue que los militares han recibido instrucciones de evitar enfrentamientos para proteger no solo su vida, sino también la de los delincuentes, que a final de cuentas, aún considera como seres humanos.
Mientras tanto, éstos siguen provocando un clima de terror entre los habitantes de nuestro abrumado país.
Por eso, aquí nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: “En el devenir de la época actual, existe un exceso de Homo sapiens, sin embargo, hay carencia de filantropía”. (En estos tiempos sobran seres humanos, pero falta Humanidad).
