Por Guadalupe E. González
TRIUNFA JUAN ANTONIO TREVIÑO VEGA,
NUEVO LÍDER DE LA SECCIÓN 36 DE PEMEX….!
X.-PETROLEROS SE ARMAN DE VALOR Y POR FIN, “SE SACUDEN AL
NEFASTO CACIQUE” MOISÉS BALDERAS CASTILLO.
EN UN ACTO que quedará sellado para la historia sindical de la Sección 36 del
STPRM en Reynosa, la mayoría de los petroleros, en un marco de granítica unidad,
sin tapujos, ni cortapisas, (se sacudieron el nefasto cacique petrolero Moisés Balderas
Castillo) al superarlo en las urnas, para llevar a un triunfo seguro, arrollador e
inobjetable al Nuevo Secretario General Juan Antonio “El Falco” Treviño Vega,
quien enfático, certero y agradecido por el apoyo de todos sus seguidores, expresó que,
“este triunfo no es solo mío, es también de todos ustedes” y por este momento crucial
de mi vida, le quiero decir con afecto y respeto que, “no les voy a fallar”, porque al fin
en el Sindicato de PEMEX-Reynosa, tendremos una nueva organización sindical “de
Puertas Abiertas” para atender a todos ustedes y sus familias, sin que de por medio
haya distingos de clases sociales.
ANOCHE, al conocerse entre la grey petrolera el resultado final de la elección en la
que, “salió triunfante y con la mano en alto” el nuevo dirigente sindical Juan Antonio
Treviño Vega, los petroleros bajo claros rasgos de alegría por la victoria obtenida,
“armaron una gran verbena estilo popular” entre los petroleros de planta,
transitorios y todos aquellos que de alguna manera “aportaron su granito de arena”,
para consolidar y fortalecer el triunfo de (la planilla naranja) y finalmente, acabar
con letargo de más de diez años de humillaciones y ofensas consumadas por el venal,
repudiado y odiado cacique petrolero Moisés Balderas Castillo, a quien no se le dejará
exento o a la deriva “en la rendición de cuentas” sobre el indescriptible manejo las
cuotas sindicales de los trabajadores petroleros, lo que se le exigirá porque así lo
establecen los estatutos de la Sección 36 del STPRM.
LA VICTORIA del nuevo líder Juan Antonio Treviño Vega, fue por una diferencia
aproximada a los 200 votos, sobre su oponente Moisés Balderas, quien fue postulado
por (la planilla blanca), sobresaliendo en esta elección, la suma de voluntades de la
clase obrera de Petróleos Mexicanos y (de los otros candidatos), quienes al acudir a las
urnas, llegaron un claro espíritu de cambio, para “no seguir bajo el yugo” del
explotador de trabajadores quien a pesar de sus fracasados intentos por “amañar la
elección”, su nefasto propósito fue “quebrantado a boca de jarro”, porque los
petroleros con voz y voto, cuidaron celosamente las ánforas, evitándose con ello, los
mezquinos objetivos que desde tempana hora venían fraguando “los escoltas y
personajes violentos a sueldo” al servicio de Balderas, el que ahora, tendrá que ir
pensando (en hacer uso de un buen abogado para que lo defienda), cuando se le exija
“atender lo de las cuentas claras”, porque de no ceder a ello, el contumaz cacique,
será objeto de la formal denuncia penal ante los Tribunales de Justicia, porque los
dineros que el derrotado ex líder desde hace 10 años manejaba su antojo, (son
recursos de los obreros y no suyos) y por esta razón, Balderas será llamado “al
banquillo de los acusados”.
FINALMENTE, en breve entrevista con el ahora flamante Secretario General de la
Sección 36 del Sindicato Petrolero Juan Antonio Treviño Vega, “tras recibir su
constancia de mayorías”, dijo que, (hoy 30 de noviembre), estamos arribando a una
nueva etapa que será de tangible trabajo y bienestar para mis compañeros petroleros
y sus familias, porque en el marco legal, exigiremos un claro respeto a los derechos
laborales para cada uno de ellos, a quienes hoy en esta fecha histórica, les refrendo mi
amistad y les agradezco todo su gran valor y apoyo, para llevarme a esta anhelada
posición, en la que con entusiasmo, (haré un trabajo de sólido respaldo para la grey
petrolera de Reynosa), porque en este nuevo ciclo de labores en Petróleos Mexicanos,
les reitero, (no tendrán cabida el abusos, el atropello, ni las ofensas), porque estas
facetas de agravio, (son los viejas prácticas y vicios del pasado), impuestos por un
representante sindical que, solo pensaba en sus intereses, en los de su grupo y no en el
bien de la familia petrolera, ¡Pero eso se acabó!.
Por hoy es todo y hasta mañana.