La crisis del IETAM
José Ángel Solorio Martínez
El consejero presidente de Instituto Estatal electoral de Tamaulipas (IETAM), Juan José Guadalupe Ramos Charre debería, ser citado por el Congreso del estado para que desembuche todo lo que sabe de los opacos manejos de los dineros para organizar, fiscalizar y calificar las eleccciones. La sociedad, debe conocer en qué, cómo y con qué criterios se gasta el presupuesto.
Hace unos días, declaró que el reciente recorte financiero a la institución “pone en riesgo la confiabilidad de las elecciones”.
En efecto: la administración estatal, achicó en 191 millones los fondos para esa autoridad electoral.
El desbarajuste en el IETAM, es grotesco.
Enumeremos:
1.- El presente año, el presidente Ramos Charre, regresó 15 millones de pesos a la Secretaría de Finanzas. El motivo: no los ejerció en el 2023.
¿Por qué demonios, sobra dinero en una despendencia que tiene grandes responsabilidades no sólo en las elecciones sino también en la promoción de la cultura democrática con eventos como impresión de libros, conferencias, debates, memorias electorales, etc?
No hay otra explicación racional: no tienen idea de lo que representa la institución a la cual sirven, para el desarrollo de los procesos democráticos tamaulipecos.
En esos casos la devolución de fondos, no es una muestra de honestidad; más bien: es un ejemplo de estupidez.
Esa conducta, no es lo que pinta de cuerpo entero al gerente del IETAM.
No.
Hay más.
Sin pudor, sin sensatez, el mismo Ramos Charre, informa que pedirá a la Tesorería estatal del gobierno de la IV T, “¡que este 2024, se los regrese!”
Así, ¿o más cándido?
Y sigue: el prestigiado diario, Noticiero, dirigido por el periodista Héctor Sandoval, documenta una pantagruélica comida -o cena- de los consejeros -se presume- con un costo cercano a los 30 mil pesos.
¿Ahora se explica el quejido del IETAM, ante el racional corte de fondos para una institución que se la pasa de orgías gastronómicas a bacanales etílicos?
2.- La impudicia, del presidente del IETAM, es grandiosa. ¿Porqué la ropa sucia no la lava en casa? ¿Por qué intentar exhibir a la administración estatal, de sus dolencias presupuestarias?
La denuncia pública de la quita financiera, es un evidente chantaje político a la IV T. En el fondo, intenta operar con la misma lógica del pasado régimen: echar en contra del gobierno estatal a la opinión ciudadana victimizándose y lanzando la culpa de fracasos futuros a la administración del gobernador, Américo Villarreal Anaya.
No es ocioso, señalar como los padrinos de ese sujeto al cual en mala hora le dieron esa responsabilidad, ni mas ni menos que ¡los Tachos!
Así es: Tacha Contreras y Jorge Luis Beas, dieron la bendición y el visto bueno al presidente Consejero, que apenas balbucea algunos principios del Derecho electoral.
Valdría la pena un arqueo al IETAM.
Un dato que podría hacer brotar la pus: en cada elección, se deteriora un 10 % del material electoral -urnas, tintas, crayones, mamparas-; el resto 90 %, queda habilitado para su uso en comicios subsiguientes.
Otro dato: en compensaciones, gastos de representación, vehículos y celulares para la bucocracia dorada, se eroga más de un 20 por ciento de los fondos asignados a la institución.
El ahijado de los Tachos, salió más lángara que sus padrinos.
La crisis del IETAM, no es financiera; es, de orden ético.